Ya sé que no es fin
de semana…pero es que me hacía ilusión que esta fuera la primera receta que
apareciese en este blog. Aparte de la típica tarta de galleta-chocolate-galleta
el brownie fue lo primero de repostería que aprendí y por ello es un
postre al que tengo especial cariño.
Me la enseñó una profesora en un curso de
verano en Inglaterra y desde entonces la
he hecho en muchas ocasiones (para celebraciones, cumpleaños, meriendas...) y siempre ha salido buenísimo (menos una vez que
se me quemó y a pesar de lo que dijeran
mis amigos estaba incomible).
Honestamente es una receta de todo menos light (sólo hay que mirar los ingredientes), pero está enormemente bueno. Tiene un sabor intenso a chocolate (sale especialmente sabroso con chocolate Valor) y una textura agradable. Es mejor si lo horneáis en un molde que no sea excesivamente ancho para que sea grueso, sale mucho más jugoso.
En fin, es rápido de preparar y que sale muy, muy rico, aquí os lo dejo.
Honestamente es una receta de todo menos light (sólo hay que mirar los ingredientes), pero está enormemente bueno. Tiene un sabor intenso a chocolate (sale especialmente sabroso con chocolate Valor) y una textura agradable. Es mejor si lo horneáis en un molde que no sea excesivamente ancho para que sea grueso, sale mucho más jugoso.
En fin, es rápido de preparar y que sale muy, muy rico, aquí os lo dejo.
Ingredientes:
-110 gramos de harina
-2 huevos
-340 gramos de chocolate negro (yo os recomiendo que uséis Valor o el de Nestlé para repostería)
-200 gramos de azúcar moreno
-250 gramos de mantequilla sin sal ( más un poquito para
engrasar el molde)
- 1 cucharadita de levadura
-1 pellizco de sal
-Frutos secos sin sal (opcional)
Consejo: Mi recomendación es que no uséis un recipiente muy ancho a la hora de hornearlo, para que el brownie no quede demasiado fino y os arriesguéis a que se seque demasiado. Si pensáis desmoldarlo entero os recomiendo un molde desmontable o de silicona, si, en cambio preferís servirlo cortado (como en la foto) podéis utilizar una fuente que se pueda meter en el horno.
Consejo: Mi recomendación es que no uséis un recipiente muy ancho a la hora de hornearlo, para que el brownie no quede demasiado fino y os arriesguéis a que se seque demasiado. Si pensáis desmoldarlo entero os recomiendo un molde desmontable o de silicona, si, en cambio preferís servirlo cortado (como en la foto) podéis utilizar una fuente que se pueda meter en el horno.
Preparación:
Precalentamos el horno a 170◦ (arriba y abajo).
Fundimos el chocolate con la mantequilla al baño María
(también se puede hacer sin problemas con el microondas), y, una vez fundido, mezclamos hasta que quede una mezcla homogénea.
Batimos los huevos con el azúcar.
Añadimos la mezcla de los huevos al chocolate y removemos
hasta que quede bien integrada.
A esta pasta le añadimos la harina (tamizada), la sal y la
levadura y removemos hasta que se haya mezclado todo completamente. Si queremos
añadirle frutos secos se los añadimos en este momento. Cuando se los echo suelo
poner avellanas y /o nueces (machacadas), aunque un día lo decoré con pistachos
y quedó muy rico también, pero eso va al gusto ( o las alergias) de cada uno.
Vertemos la masa en el molde previamente engrasado y lo metemos 30 minutos en el horno. Este tiempo es una aproximación,
depende de cómo funcione vuestro horno; yo a veces lo dejo 5 minutos más si veo
que está muy líquido. Cuando lo saquéis hay que dejar que se enfríe un poco antes de desmoldarlo (se tiene que endurecer por fuera, pero por dentro se queda
blandito).
Y ya solo queda comérselo: con helado de vainilla está estupendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe tu comentario...