Os subo las instrucciones para preparar la versión casera del buttermilk. Aún me acuerdo de mi cara cuando leí por primera vez que una tarta llevaba buttermilk, pero tras una búsqueda rápida en Internet me hice con una receta, que es la que uso siempre y la verdad es que aporta algo especial a los dulces que lo incorporan.
El buttermilk o suero de leche
añade una jugosidad especial a los bizcochos.Se puede comprar en los supermercados, pero si
no lo encontráis es muy fácil hacerlo casero. OJO, NO SE PUEDE
SUSTITUIR SIMPLEMENTE POR LECHE.
El buttermilk tiene la apariencia de la leche
cortada o de yogur muy líquido. No todas las tartas llevan la misma cantidad de
buttermilk, pero lo normal es usar unos 250 ml de leche:
-A 250 ml de leche le echamos
una cucharada de zumo de limón o de vinagre blanco (lo que prefiráis, no va a
afectar al sabor de la tarta).
Lo dejamos reposar a temperatura ambiente unos
10 minutos. Lo removemos y ya está listo para usarse.
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