Buenas aunque frescas noches
¿Cómo os va? Parece que esta
semana no se acaba, aunque quizás tengo esa impresión porque el jueves y el
viernes tengo clase mañana y tarde, y mi
cabeza está en la tarta y los cupcakes que voy a preparar el sábado (y en los
libros y el juego de Pokemon que me compré en el BlackFriday…). Aprovecho para felicitar otra vez a mi mejor amiga: ¡Felicidades
María, espero que a pesar de las toneladas de trabajo que tienes hayas pasado
un buen día!
Mañana me voy a pasar por una
tienda de especias y tés (Spicy Yuli), ya os contaré con calma la semana que
viene qué me pareció (siempre que me den permiso para hacerle unas fotos).
Se suponía que hoy os iba a
subir otra receta, pero la verdad es que es algo complicada y hoy no me
encuentro especialmente bien, de modo que os traigo otra, también buenísima os
lo prometo ;) . Esta receta es una de esos platos que se hacen en casi todas
las casas, de maneras diferentes, y de
las que siempre se piensa “la de mi madre es mejor” (las de las abuelas están
en una categoría especial), os hablo de la carne asada.
Es una receta socorrida tanto para preparar la comida para la semana, como si viene alguien a comer a casa. Es sencilla, y está deliciosa.
He debido de ver a mi madre
prepararla cientos de veces, y la he comido muchas más, y me encanta. Hace un
tiempo le pedí la receta (esa y varias más) y ya hay muchas veces que en casa
la preparo yo, y ,modestia aparte, me sale estupenda jejeje (aunque he cambiado
un par de cositas de la original)… Solemos hacer bastante cantidad porque se
congela/descongela sin problemas otro día. Si preferís hacer una pieza más
pequeña, o más grande, tenéis que tener cuidado con el tiempo de horneado, para
que no se os quede demasiado cruda o se os pase (aunque lo del punto de la carne va según el gusto).
Ingredientes:
-1 kilo de rabillo de cadera o
de redondo de ternera
-1 cebolla grande
-2 vasos de vino blanco
-2 zanahorias (opcional)
-Una pizca de romero molido
Preparación:
-Precalentamos el horno a 210◦
(calor arriba y abajo).
-Cortamos la cebolla en tiras (y
la zanahoria en cubitos).
Yo el otro día la hice sólo con cebolla |
-Pochamos la cebolla y la zanahoria
a fuego lento con un chorrito de aceite de oliva. Salpimentamos. Hay que dejar
que se poche bien para que la salsa tenga más sabor.
-Pasamos las verduras a una
fuente para horno con un poco de aceite en la base.
-En la misma sartén de antes
sellamos la pieza de carne por todos los lados con aceite de oliva (el
fuego tiene que estar bien caliente). Esto hará que la carne se mantenga más
jugosa en el horno y no se seque. Salpimentamos bien.
-Colocamos la carne en la
fuente. Verter el vino en la sartén a fuego fuerte y añadir el romero. Cuando
empiece a borbotear, lo incorporamos a la carne.
-Metemos en el horno 30 minutos
(un poco más si os gusta bastante hecha).
Servir cortada en rodajas con la salsa. Podéis
acompañar la carne de puré de patatas, verduras (guisantes o judías verdes, por
ejemplo), arroz…Lo que más os apetezca.
La salsa puede triturarse o
dejarse tal cual. A mí personalmente me gusta más la segunda opción, pero eso
va totalmente al gusto de cada uno :) .
Espero que os haya gustado y os
animéis a probarla. Nos vemos el domingo.
P.S: ¡Este domingo toca Tarta
de oreo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe tu comentario...